martes, 4 de octubre de 2011

El tiempo no todo lo cura.

A veces, aunque no nos guste, tenemos que aceptar la realidad, abrir los ojos, a pesar de que ésta sea fea, muy fea. No todo lo que nos encontremos en la vida nos va a agradar, pero es lo que hay. Si algo no te gusta, no te queda otra que seguir adelante, caminar, aunque sea cabizbaja; hay que avanzar. Y es que, no hay tiempo suficiente para pararse en todo lo malo. Y sino, nos queda el consuelo de que cuando Dios cierra una puerta, abre una ventana.


Y así es, me han cerrado una puerta  en las narices, pero también se me ha abierto una ventanita. Una muy buena.

lunes, 3 de octubre de 2011

Nadie es de piedra.

Efectivamente, aunque no lo parezca, todos somos humanos. Y lo quieras o no, todos tenemos nuestro corazoncito.. Unos los tienen deshecho y otros de hielo; pero, dime: ¿a quien no se le ponen los pelos de punta con una caricia? ¿Quien no agudiza el oído cuando dicen ''Te quiero''? ¿Quien no sonríe tras un beso?
Hay gente con el corazón sin contraseña y otros con el corazón más protegido que la fórmula secreta de la Coca-cola, pero eso es como todo. Nadie es superior ni inferior a nadie, simplemente somos diferentes. No todo el mundo piensa, siente, quiere, opina, ríe o habla igual. Por ejemplo no todo el mundo es de derechas, o de izquierdas; si vas a Andalucía, el castellano no se habla de la misma manera que por ejemplo, en Castilla y León; no a todos les gusta el rojo, o adoran el chocolate; no todo el mundo es del Barça, o del Madrid; a algunos son mas de ''The Beatles'' y otros de los ''Rolling Stone''; y, claramente, no todo el mundo siente lo mismo que yo cuando te hago sonreír. Tampoco a todos nos gusta lo mismo, y como dice el refrán: ''Para gustos nacieron los colores'' Y tú eres el color que más me gusta.
Lo dicho, querido, que después de ti, lo segundo más bonito es tu reflejo.

domingo, 2 de octubre de 2011

Me muero y no te educo


La real academia define la palabra imposible como algo que no tiene ni facultad ni medios para llegar a ser o suceder, y define improbable como algo inverosímil que no se funda en una razón prudente. Puesto a escoger, a mi me gusta más la improbabilidad que la imposibilidad, como a todo el mundo supongo. La improbabilidad duele menos y deja un resquicio a la esperanza, a la ética. Que David ganara a Goliat era improbable pero sucedió. Un afroamericano habitando la casa blanca era improbable, pero sucedió. Que los baron rojo volvieran a tocar juntos era improbable, pero también sucedió. Nadal desbancando del número uno a Federer, una periodista convertida en princesa, el doce uno contra Malta. El amor, las relaciones, los sentimientos, no se fundan en una razón prudente, por eso no me gusta hablar de amores imposibles, sino de amores improbables.