Hagas lo que hagas quiero que sepas que está funcionando.
Una mezcla perfecta entre el desorden y rutina. Aún con horarios impuestos y esfuerzos con contador, daría todo lo que tengo por un segundo más contigo. Parece increíble, pero echaré de menos tus ganas de picarme, y mucho más los momentos en los que lo consigues. Cuando te presentas por sorpresa y me pillas en pijama; cuando me llamas fea; cuando me cantas canciones; o cuando te ríes a más no poder. Dios, me pasaría el día entero mirándote, aunque no lo creas. Y es que aunque quisiera, en ningún lugar estaría mejor que contigo. Es fácil acostumbrarse a lo bueno.
Y tú eres lo mejor que hay.
No podría quererte más, pero sí mejor.
(Miau)