La noche es de los poétas, los enamorados y los locos.

La mayoría manda. Esto funciona así, a base de subidas y bajadas, a base de modas. El presente es increíblemente efímero. El futuro deriva en un corto presente que terminará por ser un irrevocable pasado. Creo que eso de vivir el hoy es algo surrealista. El ahora, un segundo después, será pasado. Todo cambia. La felicidad es cuestión de momentos, nadie es feliz cada instante de su vida. Tachamos de locos a aquellos que pretenden inmortalizar cada uno de sus actos, aunque en realidad son los más cuerdos, ya que conservan recuerdos que al resto se nos escapan de la memoria.
Todo es subjetivo. La relación proporcional entre ''bueno'' y ''grande'' no siempre existe,  ya que las mejores esencias se guardan en frascos pequeños. Puede que, lo que para unos supone lo más maravilloso del mundo, a otro le parezca carente de valor. Por eso, lo que para muchos sea un rayo de sol más, para alguien será el mejor amanecer del mundo.

Monotonía es el significado que le otorgan 

algunas personas a la sencillez de sus actos, aunque

 no por ello son más o menos felices que el resto. 

Simplemente es un estilo diferente de vida.

Somos fantasmas, tenemos todo el tiempo del mundo.

La verdad es que estaba realmente asustada. ¿Y si me hace daño?.¿Y si me abandona?.¿Y si muere?. Eso sería mi fin. Así que decidí cortar, antes de que pudiera hacerme nada. Fue el mayor error que yo he cometido. En el amor debes arriesgar, eso no significa que no vaya a herirte, pero te garantizo algo, ningún dolor que sientas será jamás comparable a la pena de darle la espalda al amor.
NO HUYAS

Si te arriesgas a jugar, es probable que juegue mejor que tú

Si hace un par de años me hubieran contado todo lo que tengo ahora, probablemente, no lo habría creído. Y si hubiera podido, lo habría firmado. Pero el ser humano es un ser insaciable. Siempre quiere más. Siempre queremos más. Y estamos ahora, en lo que ayer era futuro, hoy es presente y mañana será pasado. Aquí estoy, teniendo todo eso que desee desde pequeñita. Pero no me conformo, quiero más. Dicen que la avaricia rompe el saco, pero al ser humano le encanta el riesgo y, si puede ganar el doble de lo que tiene, son pocos los que se plantan y se conforman con lo seguro. Ahí está la cuestión. ¿Conformarse, o ir a por más?

Que tu olor se pegue a mi cuello, y tus manos a mi cintura.

No me vale que me quieras solo a ratos, que me lo demuestres poco a poco. Quiero tenerte, besarte. Dame los buenos días cada mañana, engánchate a mi olor y al ritmo de mis caderas. Baila, sueña, ríe, canta, llora, pero siempre conmigo. Enredate en mi pelo, piérdete en mi ropa.

Y con la que está cayendo, ¿a quién se le ocurre enamorarse?