Nadie puede comprender la suerte que es tener al lado a alguien como tú. Nadie realmente lo sabe, ni lo llegará a saber jamás, porque no saben absolutamente nada. No se pueden llegar a imaginar todo lo que has hecho y haces por mí. Ni siquiera yo era capaz de imaginarlo, y ahí es donde está el truco. Porque no se llegan a imaginar que seas capaz de aparecer por sorpresa y estar sentado en la perpendicular de mi calle esperando a que yo llegue, tampoco yo lo esperaba. No entenderían que te trasladases de tu sofá al mío, o que te intereses tanto como lo haces por mí. Quererte es todo un lujo. Bendita suerte la mía.
Y aunque lo dudes, me pasaría todas y cada una de las noches duermiendo contigo, o más bien viendo como lo haces tú, y no me cansaría jamás de ver la cosa más bonita que existe.
Eres lo mejor que hay en el universo mundial Pd: tenemos pendiente un desayuno.
''A amélie le gusta mirar hacia atrás y ver la cara de los espetcatores, también le gusta descubrir los detalles que nadie más ve. Cultiva el gusto por los pequeños placeres: hundir la mano en un saco de legumbres, partir el caramelo quemado de la crema catalana con la cucharilla, y hacer rebotar las piedras en el canal Saint-Martin''