Y cambio todo. Bueno, no todo. Pero sí lo que más me importaba. Me sigo levantando a la misma hora, me visto y me voy igual, pero no en la misma dirección. Ni de la misma forma. Ni voy al mismo sitio. Ni veré a la misma gente. Ni te veré. Tiemblo solo de escribirlo, de decirlo y de pensarlo.
Qué fácil resulta para algunos, y qué dificil nos resulta a otros.
Los cambios son muy duros...
ResponderEliminarSaludos, te espero. PD: tengo nueva iniciativa en mi blog.