lunes, 30 de enero de 2012

Inconformistas, insaciables.

Ya no encuentro la diferencia entre el bien y el mal, la diferencia entre amor y odio. El no saber si abandonar o intentarlo un poquito más. He perdido la ilusión por la magia, y la fe en la felicidad. Ya no le veo encanto a los cuentos, ni soy capaz de reír siendo natural. Parece como si la vida me usara como marioneta sin corazón ni vida, que solo realiza el papel que le toca. De verdad, ¿existe la felicidad? ¿El verdadero amor? Me suena todo tan lejano y desconocido… Dicen que mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer, pero de ser así, nunca avanzaríamos. Seríamos estatuas que se conforman con ver el Sol, cada día, desde el mismo punto.

martes, 24 de enero de 2012

Me apeteces, ahora.

En esta vida hay que besar a muchas ranas para dar con el príncipe. Yo no necesito ninguna rana más, para saber que tú eres todo lo que quiero. Perdemos muchas oportunidades por andar buscando tréboles de cuatro hojas, si crees que lo has encontrado, ¿para qué seguir buscando algo que probablemente no te llene tanto? Bueno, puede que con el tiempo llegue a ser así, pero ese tiempo es oro, y en los días que corren no estamos como para perderlo.
Si no te gusta lo que recibes, fíjate bien lo que estas dando. Perdoname por quererte a mi manera, y demostrártelo de la forma más extraña que sé. Llámalo manías, rarezas, o simplemente la única manera en la que sé defenderme. ¿De qué? Pues tampoco lo sé. Pero ¿qué mas da? El saber no ocupa lugar, vale, pero cuanto menos sabemos, más felices somos, creeme. La ignorancia es un estilo de vida. No será le más correcto y real, pero sí uno de los más felices.

domingo, 22 de enero de 2012

Mejor sola que mal acompañada.

Lo mejor de estar en el fondo, es que solo puedes ir hacia arriba. Y lo importante no es el tiempo que tardas en subir a la superficie, sino quienes son las personas que te tienden la mano y te ayudan a llegar arriba.

lunes, 16 de enero de 2012

Remo a contracorriente, a contratiempo.

La mejor de las sonrisas enloquece incluso a la más fría de las personas. Y el más susurrado de los ''te quiero'' pone los pelos de punta a cualquiera; y a mí, no me importaría pasar así las 25 horas del día.

viernes, 6 de enero de 2012

Muero cada día por verte.

Mejor tarde que nunca. Creo que es uno de los mejores dichos que he escuchado. Es increíble que necesitemos que algo o alguien nos de un pequeño empujoncito para que sea tarde en vez de nunca. Pero en este caso, el fin justifica los medios. Hay que ver con los dichos y refranes, casi hay más que personas. Parecen tan fáciles de poner en práctica.. Ojala la mitad de las cosas fueran la mitad de fácil de lo que parecen.  Bueno, no, mejor no. La vida tiene algo, un toque de dificultad, excitación y atrevimiento, que no me gustaría que perdiera nunca. Aunque la verdad, a veces lo hacemos más complicado de lo que ya es de por sí.

Infinito. Cualquier ser se reduce a la nada al compararlo con algo tan extenso y desconocido. Hablamos de él como si fuera una palabra más, algo común. La eternidad, el infinito, la inmortalidad. Me gustaría compartir tantas cosas contigo... Pero no, esto no. Si la eternidad realmente existiera, si alguien fuera realmente inmortal, ¿qué sentido tendría la vida? (si se pudiera llamar vida) Lo que hace que cada día sea especial, aunque nosotros no lo consideremos como tal, lo que hace que cada segundo se vaya, no vuelva y tengamos ganas de exprimirlo al máximo: es el fin, el saber que puede que uno de esos segundos sea el último, que tenemos fecha de caducidad.
¿Mi filosofía de vida? No ver correr los segundos, vivirlos.